martes, 28 de julio de 2009

Bukowski, realmente sucio


Charles Bukowski: o lo amás o lo odiás; es así de simple. Este escritor y poeta estadounidense, referente del realismo sucio, hizo de Los Ángeles el escenario perfecto para su obra y en este video nos regala un tour por las calles de Hollywood. Imperdible.
Conocer sus poemas, es conocer su vida: viajó por Estados Unidos trabajando como obrero, alquilando habitaciones donde no hacía más que beber y escribir. Todas las experiencias que recolectó están presenten es su poesía y prosa. Escribió sobre la gente de la calle, hustlers y mujeres, bebida y apuestas. Bukowski es inconformista, honesto y por momentos irónico. Después de leer casi todos sus poemas creo que
Let it enfold you, Raw with love, Yes, yes, The ice cream people, Something for the touts, the nuns, the grocery clerks and you..., My father y Confession son los que mejor representan su prosa.
Bukowski es considerado uno de los pilares del realismo sucio que fue un movimiento literario minimalista con tendencia a la sobriedad, precisión y parquedad en el uso de las palabras. Los objetos, los personajes y las situaciones son descriptos de manera concisa y superficial; no hay adverbios ni subjetivaciones. Podemos decir que está en las antípodas de Joyce y Proust.
Entre los exponentes del realismo sucio tenemos a J.D. Salinger, autor de El guardián entre el centeno -una novela genial sobre un adolescente inadaptado y rebelde- y Nueve cuentos –para mi, su mejor obra. Pero no hubo realismo sucio sin O. Henry, otro escritor norteamericano, quizás uno de los mejores cuentistas. Todo lo que escribió es excelente y se caracteriza por el final imprevisto. Influyó a algunos de mis escritores favoritos: J. L. Borges, Truman Capote, Tom Wolfe y creo que su mejor obra es De reyes y repollos.
Volviendo a Bukowski les cuento que su lápida dice solamente “Don’t try”. Esta inscripción -que es un magnífico cierre para toda su obra- la eligió para dar un mensaje a todos los jóvenes escritores que intentan, en vano, imitar su prosa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario