El mundo del arte está azorado por un incidente que ocurrió en el Guggenheim de Nueva York este fin de semana. La noticia es inusual porque en lugar de sufrir el robo de una pieza invaluable, una obra de arte fue añadida clandestinamente a la colección permanente del museo.
A plena luz del día y sin que las cámaras de seguridad o el personal del museo lo notaran, el artista Mat Benote logró “obsequiarle” una de sus obras a uno de los mejores museos del mundo. Esta operación artística -sumamente audaz- fue denominada por el artista como “Grafiti de Bellas Artes”.
Benote decidió instalar esta obra en parte como una protesta por la cantidad de dinero que los museos del mundo gastan en arte. “Por ejemplo –afirma- el Museo de Arte Moderno de Los Ángeles gasta más de 20 millones de dólares para encargar una obra de arte a Jeff Koons. Creo que es una lástima que un artista haga que un museo gaste tanto dinero para adquirir una de sus obras”.
Otra de las razones detrás de Benote es su intento por mostrar al grafiti como una forma artística que, a su juicio- tiene tanto derecho a estar expuesta en un museo como cualquier otra. El artista quiso ilustrar que el grafiti puede ser una influencia positiva para la comunidad cuando es aplicado apropiadamente.
Podemos preguntarnos si este acto de Benote es una expresión artística o sólo una nueva forma de vandalismo; pero creo que antes de intentar esbozar una respuesta o formar una opinión al respecto debemos conocer más sobre este artista.
Benote es un artista conceptual que lidera el mundo del arte y el grafiti emergente. Con su obra intenta crear más y mejores posibilidades de inserción en el mundo del arte para escuelas artísticas innovadoras en teoría del arte. Aspira a poder correr los límites en lugares donde estas escuelas contemporáneas son consideradas un tabú. Para ello, incorpora a sus obras métodos característicos del grafiti matizados con técnicas de las bellas artes clásicas. El interés primordial del artista es la fusión.
Sin embargo, sus métodos han variado con el paso del tiempo ya que ha creado esculturas abstractas que ha abandonado clandestinamente en lugares donde cree que encajan mejor, sea en la calle o en un museo.
Probablemente la pregunta que nos realizamos anteriormente no tenga una única respuesta, pero creo que Benote sentirá que esa pregunta sin respuesta completa su obra.
Publicado en http://espanol.upiu.com/Culture/
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario